El cernícalo vulgar
El cernícalo vulgar (Falco Tinnúnculus) es una ave de pequeño porte que habita la mayor parte de la península ibérica tanto en entornos rurales como incluso en ciudades y que en cetrería podemos considerar como un pájaro de iniciación. En este sentido, según mi experiencia personal, quizás haya algunos problemas que el cetrero novato tenga que tener en cuenta, si decide iniciar su andadura en el mundo del adiestramiento de aves con este pequeño halcón.
Pese a ser un ave muy manejable y que no necesita de gran espacio, con una simple percha en un rincón sería suficiente, los inconvenientes son muchos y no deben pasarnos desapercibidos. En primer lugar, como todo halcón, es un pájaro muy asustadizo y poco sociable. Ni siquiera estando imprintado (troquelado: criado a mano). Sus agudos gritos te llegarán hasta el interior del cerebro. El hecho, también, de que su peso sea tan escaso, hace que tengamos que tener mucho cuidado con el control diario de este. La báscula digital se hace imprescindible, y unos pocos gramos pueden ser la diferencia entre perder el pájaro o que incluso, en el peor de los casos, este muera. Por ello es de recomendar adquirir una hembra lo mayor posible posible.
No esta de más que recordemos que no es un ave válida para la caza. Este bello halcón se alimenta en libertad de insectos, lagartijas, ratones y pequeños pájaros. Y hablo de pájaros salvajes en plenitud de condiciones. Nuestro amigo con un peso de vuelo reducido nunca será capaz de cazar ningún pájaro, más allá de los escapes de codorniz de granja de pobre vuelo que le soltemos.
Todo esto que cuento no debe desanimaros. A su favor decir que es un ave muy versátil. Podéis practicar el bajo o el alto vuelo. Soltarle escapes que capture desde el guante o habituarlo a ascender valiéndose de las térmicas y una vez en lo alto, siendo solo un punto en el cielo, liberar una codorniz para que caiga como un bólido sobre su presa. Te deje boquiabierto y con recuerdos imborrables que irán forjando tu historial cetrero.